¿De verdad son las casas de apuestas las que fijan las cuotas?
Con frecuencia escucho o leo comentarios en los que se muestra extrañeza sobre la cuota que ha puesto una determinada casa de apuestas en un determinado partido. Es cierto que a veces las casas cometen errores, sobre todo las primeras que se lanzan a ofrecer cuotas cuando el mercado todavía no se ha formado. Pero en general, somos realmente el conjunto de apostantes los que marcamos el nivel de las cuotas, no las casas.
Una cuota no es más que un precio de equilibrio que se forma ante la oferta y demanda de los apostantes. Betfair Exchange (no disponible todavía en España) es el más claro ejemplo de mercado puro y real. En Betfair los apostantes introducen su “oferta y demanda de apuestas” y se forma un precio. El resto de casas o bookmakers no son mercados como tales. Son ellos los que determinan las cuotas. Pero en el fondo no dejan de estar inmersos en un mercado global y tienen que ir variando sus precios conforme éste evoluciona. Las casas de apuestas tienen diferentes estrategias para fijar sus cuotas, pero en ningún caso pueden ir en contra del mercado.
Hay algunas a las que les llamo “las valientes”, que son las primeras que publican sus cuotas y salen por tanto “a pecho descubierto”. Son en general las cuotas más ineficientes y las que más se alejarán de la cuotas disponibles antes del comienzo del encuentro. Aunque hay que reconocer que realmente no son tan “valientes”. Las casas son conscientes de que el riesgo de confundirse es elevado y por ello suelen aceptar muy poco dinero y modificar sus precios con cierta intensidad en estos primeros momentos, aunque las apuestas que reciban sean de poco importe. Además, los márgenes que suelen aplicar son más altos para protegerse de esta mayor incertidumbre. De cara a los mejores apostadores es una buena oportunidad para detectar cuotas mal puestas y descubrir apuestas con valor, sobre todo para aquéllos cuyo bankroll no es demasiado alto, ya que la casa va a aceptar todo o un porcentaje alto de la apuesta. A este tipo de apuestas se las denomina en el mundillo “early bets” y hay que distinguir entre el apostante que aprovecha estas cuotas para ganar su propio dinero apostando y el tipster que se apunta estas apuestas en sus resultados. Lo primero es obviamente totalmente lícito pero lo segundo no es justo porque el seguimiento que pueden tener estas apuestas por parte de aquéllos que siguen al tipster puede ser muy limitado; la variación en las cuotas puede ser muy brusca.
En el otro lado están las casas que esperan a que el mercado este formado; es decir, a que haya varios bookies ofreciendo cuotas. Teniendo en cuenta los niveles de las cuotas existentes, el margen que quieren aplicar y las apuestas que van recibiendo, es como estas casas determinan sus propias cuotas. En general las casas no tienen un equipo de matemáticos analizando si tal o cuál cuota es correcta. Sería muy costoso para ellas y es imposible analizar las probabilidades de los miles de eventos que se disputan a diario. Además, como su propio nombre indica en terminología anglosajona (bookmaker), su trabajo es gestionar su libro de riesgos… es decir, pueden creer que por ejemplo la cuota 1.80 a que el Madrid gane al Barcelona es demasiado baja. Pero si reciben muchas apuestas al favor del Madrid, tienen que mantener esa cuota baja para que la cuota contraria (empate o Barcelona) se mantenga alta y así recibir dinero en el otro lado y balancear su riesgo. Aunque pueden tener un cierto y pequeño sesgo hacia un lado, en general las casas de apuestas gestionan riesgos, no intentan adivinar cuál es el nivel óptimo de cuotas desde un punto de vista estadístico.
¿Cuál es la conclusión a la que quiero llegar? Que una gran parte de las cuotas (sobre todo en los mercados más líquidos en los que se realizan más apuestas) las determina realmente el mercado; es decir, los apostadores, no las casas. Las casas pueden cometer errores al principio, cuando el mercado no está formado. Pero después son los apostadores los que realmente fijan hacia donde van los precios y cuáles son los niveles equilibrio.
Esto es muy relevante para los apostantes más serios… si los apostantes más recreacionales (que son la mayor parte) realizan apuestas con un cierto sesgo (por ejemplo mucho más al over de goles que al under) se puede crear ineficiencias en las cuotas que es posible aprovechar. Es decir, cuando un apostante apuesta lo hace contra la casa, tiene que vencer su margen, lo que no es nada fácil en el largo plazo. Pero también es cierto que los precios se forman en cierto modo por “la opinión de la masa” y si nosotros somos más listos que la masa, la desventaja con respecto a la casa se puede reducir y a la larga podemos ganar dinero. Ahora bien, la cosa no es tan fácil porque la masa no son sólo los apostantes más recreacionales. También hay apostantes profesionales, que aunque suponen un porcentaje mínimo de los apostantes totales, están ahí, apuestan mucho dinero, forman parte de este mercado y mueven los precios.
Pyckio no es una casa de apuestas, pero hablamos con conocimiento de causa porque tenemos casi 2 Millones de pronósticos registrados a cuotas reales de una casa de apuestas (Pinnacle Sports). Es decir, sabemos a lo que apuesta la gente y conocemos donde están las ineficiencias. Por ejemplo, sabemos cuanto más se apuesta al over de goles que al under y lo que es más importante, donde es más fácil o difícil ganar dinero… Si habéis leído bien el artículo ya os lo imaginaréis… aunque ni os podéis imaginar cuáles son las diferencias!! A lo mejor os lo contamos en un futuro ;-).
Great read very interesting article
Excelente artículo como siempre.