¿Merece la pena pagar por los pronósticos de un Tipster?

Aunque no es la norma, sí existen muy buenos tipsters que son capaces de ganar y hacer ganar dinero a sus suscriptores de forma consistente, con los lógicos periodos de pérdidas que todos tienen. Antes de decidir pagar por los servicios de un tipster un apostante debe responderse a estas preguntas:

1. ¿Tengo el suficiente tiempo para dedicar a investigar uno o más deportes y apostar por mi cuenta? Y si es así y ya lo he hecho, ¿he sido capaz de ganar dinero con consistencia? Habrá excepciones pero en general, dedicando poco tiempo es muy difícil pasar la línea de “apostante recreacional”. Los mejores tipsters pasan muchas horas en el ordenador analizando información, mirando cuotas, etc.

2. ¿Es mi bankroll lo suficientemente alto como para que me pueda permitir pagar por recibir los picks de un tipster? Esta respuesta no es tan obvia. Lo mejor es verlo con un ejemplo.

Imaginemos que nuestro bankroll es de 1,000 eur y nos estamos planteando pagar por un tipster que tiene un histórico de 1,200 apuestas (media de 50 apuestas/mes), un yield del 8% y el stake medio utilizado es del 2% del bankroll. Cada tipster tendrá su sistema de gestión del riesgo, pero yo recomiendo moverse en stakes medios del 2% como máximo, para cuotas medias cercanas a 2.0 ó inferiores. Si la cuota media es más alta, el stake medio debe ser inferior. Con estos números y suponiendo que el tipster es capaz de mantener este “edge” del 8%, nuestro beneficio potencial mensual esperado es el siguiente:

Beneficio potencial =

Bankroll inicial x Stake medio x Número apuestas x Yield objetivo

en nuestro caso: 1,000 € x 0.02 x 50 x 0.08 = 80 eur

Si el coste de la suscripción mensual es de 50 eur, el beneficio neto se queda en 30 eur. Estamos destinando el 62.5% (50/80) de los beneficios potenciales a pagar al tipster. Claramente, el bankroll es demasiado pequeño como para decidir pagar la cuota de suscripción. Obviamente es imposible saber de antemano el yield que el tipster va a conseguir en el futuro, pero un apostante debe realizar estos números. Debe estimar un yield que espera puede conseguir con ese tipster durante varios meses y así poder plantearse si le podría interesar pagar la cuota de suscripción o no.

En la siguiente tabla mostramos qué porcentaje de los beneficios potenciales se come la cuota de suscripción, en función de 2 variables: el bankroll inicial del apostante y el yield potencial. Hemos realizado estas estimaciones utilizando un stake medio por apuesta del 2% el bankroll, considerando una media de 50 apuestas al mes y asumiendo una gestión de bankroll fija. Es decir, no actualizamos el bankroll después de cada apuesta. Si el apostante decide asumir un mayor riesgo y apostar en media un stake superior, los números serán más favorables a la decisión de sí pagar por los picks de un tipster. Pero hay que tener cuidado porque el riesgo de bancarrota también aumenta y una mala racha nos puede sacar del negocio. Hemos usado 2 cuotas de suscripción mensuales diferentes, una de 50€ y otra de 100 €.

Decidir qué porcentaje máximo de nuestros beneficios potenciales vamos a destinar a pagar la cuota de suscripción es un una decisión muy personal. No hay una única respuesta. Yo recomendaría destinar un tercio como mucho. Las casillas sombreadas en verde son aquéllas en las que la cuota de suscripción representa 1/3 o menos de los beneficios potenciales futuros. La razón es que cualquier desviación a la baja en el yield supone que la cuota a pagar se come la mayor parte de los beneficios, si los hay. Además, hay que tener en cuenta que el yield publicado es casi siempre superior al que pueden conseguir los apostantes, ya que éstos tienen acceso en media a unas cuotas más bajas.

En resumen, tu bankroll debe ser lo suficientemente elevado como para aguantar el pago de la cuota de suscripción del tipster. Si es demasiado bajo, el tipster tendrá que generar yields muy altos para que te salgan los números, lo que es muy difícil de mantener en el largo plazo.